Quizás no tenga la solución para todos los problemas que puedan existir en tu vida, ni tengo las respuestas correctas para tus dudas, ni mucho menos para tus temores.
No puedo cambiar tu pasado y tampoco puedo evitar que vuelvas a tropezar, no puedo decirte quien eres, ni quien deberías ser.
Tampoco puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna pena te parta el corazón. Pero créeme, si puedo recoger los pedazos para armarlo de nuevo y puedo estar para ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas, y aunque se que tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son los míos, disfruto sinceramente cuando te veo feliz por haber logrado alguno de ellos y cuando tengas problemas, cuenta conmigo.
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